Por fin está aquí el Corvette C7. Es una generación muy evolucionada respecto al modelo anterior, con profundos cambios. El 2014 Chevrolet Corvette Stingray viene dispuesto a dar batalla a los refinados deportivos europeos, presume de tener mejor relación peso/potencia que Porsche 911 Carrera y Audi R8, así para empezar.
El modelo “básico” de la gama Corvette tiene un motor 6.2 V8 16v LT1 de nuevo desarrollo, con 450 CV y un consumo de casi 9 l/100 km. Marca récord de potencia y bajo consumo. Llegará en el tercer trimestre a Estados Unidos, aún hay muchos datos que no se nos han facilitado desde General Motors.
Una de las claves del nuevo Corvette es el ahorro de peso. Han utilizado motor con bloque de aluminio, chasis de aluminio, tiene piezas en fibra de carbono y plásticos reforzados, nuevos procesos de soldadura, suspensión totalmente revisada… pero no sabemos cuánto pesa. El reparto de masa es 50:50.
Exterior
Según los diseñadores, ha sido creado con dos modelos, los aviones de caza y la naturaleza. Stingray significa Dasyatis americana, o raya de espina, el animal en el que se inspira. Su diseño ha sido esculpido para lograr eficiencia en consumo pero también en refrigeración de sus componentes. El techo se puede retirar si lo deseamos.
No comparte elementos de diseño con otros Corvette, pero respeta más el espíritu de la segunda generación. Tiene una fuerte identidad visual incluso de noche, los faros tienen su particular “firma”. Los delanteros combinan luces HID con diodos LED, las traseras son totalmente LED y le dan unaspecto inconfundible.
Fijaos en el centro del capó, las rejillas tras las ruedas delanteras, y también encima de las ruedas traseras. Su funcioń es refrigerar. Los intermitentes están delante de las ruedas delanteras, al menos en el modelo americano, que es el que sale en las imágenes. Para la especificación europea habrá que esperar.
El Corvette Stingray por dentro
Mantiene el esquema de suspensión, en el eje trasero tiene ballestas, pero no las mismas que un remolque o un coche viejo. Cuenta con una versión de altas prestaciones denominada Z51, más preparada para entrar a circuitos de forma habitual, la potencia es la misma, pero mejora todo lo demás.
Por primera vez, un Corvette tiene un cambio manual de siete relaciones TREMEC, con sincronizadores activos que revolucionan el motor en las reducciones. Respecto al C6, eso es todo un avance. También se puede elegir con un cambio automático de seis velocidades y convertidor de par hidráulico.
Es un poco más largo en batalla, más ancho, pero con neumáticos más estrechos para reducir el esfuerzo de dirección, la resistencia a la rodadura y el ruido. Los neumáticos, especialmente diseñados para él, están firmados por Michelin y dan un agarre comparable al Corvette C6. Las dimensiones son 245/50 R18 delante y 285/35 R19 atrás.
El coche gana en rigidez pero no a costa de pesar más, de hecho solo el chasis de aluminio reduce 45 kg. Se han rediseñado piezas de la suspensión para aligerar 1 kilo por lado, fijaos si han hilado fino. Por primera vez la fábrica de Kentucky podrá trabajar con aluminio y láser sin recurrir a nadie externo.
El capó y el techo practicable están hechos en fibra de carbono, así como múltiples elementos de la estructura. Hasta el motor ahorra peso. Al ser el coche más ligero, la suspensión ha podido dar un rendimiento superior al de la generación previa, y según los ingenieros dan al conductor más confianza al volante.
La suspensión tiene componentes Bilstein, los frenos son Brembo. Tiene 320 mm de discos delanteros y 338 mm atrás. Reducen la distancia de frenado hasta un 9%. Además de eso, reducen la resistencia aerodinámica, optimizan su duración y resisten bien los esfuerzos a los que le someta el conductor.
El motor, aunque conserva viejas fórmulas como el monoárbol de dos válvulas por cilindro, tiene varias tecnologías inéditas en la gama Corvette. Tiene apagado selectivo de la mitad de los cilindros, inyección directa de gasolina, ajuste de válvulas, una relación de compresión 11,5:1, etc. Iguala en par al 7.0 previo entre 1.000 y 4.000 RPM.
Si nos fijamos en el cuádruple sistema de escape, es menos restrictivo que el anterior, permite un 27% más de paso de aire caliente. Se adapta al modo “V4” cuando toca, y cuando se le pisa a fondo produce un sonido poderoso y característico. Ganas hay de escucharlo, ¿verdad?
La dirección asistida es ahora eléctrica, más rígida y directa que antes. El modelo Z51 tiene además suspensión ajustable magnética, diferencial trasero eLSD (mediante embragues, no frenos), alerón trasero, más fuerza descendente a alta velocidad, mejor refrigeración, marchas más cortas, etc. El “normal” ya hace 0-100 km/h en menos de 4 segundos.
Por dentro… es KITT
Todos sabemos que el KITT original era un Pontiac Firebird, pero si nos fijamos en sus dos pantallas multifunción, es lo más parecido al coche fantástico en modelos de calle. En tablero de instrumentos es un ente vivo, tiene múltiples formas de representar la información, y no falta el HUD opcional.
Está fuertemente orientado al conductor, el pasajero solo es un lastre que llevaremos a nuestro lado para balancear pesos en el eje longitudinal. Detrás de los asientos hay espacio para poco más que la cazadora, pues es un biplaza y no está pensado para ir al Mercadona. Es un coche para conducirlo… por puro vicio.
Ha ganado mucho en calidad y presencia, dependiendo del nivel de equipamiento puede tener elementos de alta categoría, todo blando al racto, dándole por fin un aspecto moderno. Pensemos en el tipo de competidores que tiene. Incluso veo asientos calefactados ¡y ventilados! Se agradecerán en pista, seguro.
Tiene prácticamente todo lo que podemos esperar en un coche moderno: control de crucero, luces automáticas, instrumentación digital/analógica, selector de modos de conducción, freno de estacionamiento eléctrico (a algunos esto no les gustará), teléfono inalámbrico, conectividad a Internet, pantalla táctil, etc.
No sabemos todavía la política de equipamientos, menos aún en el caso europeo, para eso tendremos que esperar, idem para precios. Solo os digo que solo con ver las fotos ya habrían conseguido vendérmelo. Cierto es también que sobre las tecnologías de seguridad hay un mutismo sospechoso en el comunicado, ¿no le dan importancia?
El conductor puede elegir múltiples parámetros de conducción, para encajar a sus gustos tanto cuando vamos escuchando baladas en modo ECO para ahorrar, como cuando suena Ace of Spadesde Motorhead trazando el sacacorchos de Laguna Seca mientras las ruedas echan humo. Una auténtica máquina al servicio del disfrute puro al volante.
Al igual que en la generación previa, tiene tres posiciones del control de estabilidad y su completa desconexión, poco o nada recomendable. Tened en cuenta que el modelo Z51 es capaz de aguantar una aceleración lateral de 1 G. Servidor ha experimentado una salida de curva a 225 km/h con 1,2 G en el C6 y literalmente se te ponen de corbata.
No falta el Launch Control para salir pitando desde la salida de un semáforo hasta velocidad legal en menos de un parasegundo. No os digo la velocidad que pilla porque no lo han dicho. En el modelo automático hay levas para cambiar, además de con la palanca. Dispone de un modo en el que facilita también la conducción con mal tiempo.
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